viernes, 24 de junio de 2011

¿Qué por qué no la saludo?, fácil, me cae mal. Y me caen mal todos los que tienen esa misma onda. Esa onda.
La onda de necesitar hacerse piercings hasta en los ojos, tiene que vestirse como mendigo en funeral y las uñas negras descascaradas. Trata por todos los medios posibles verse distinta, lo que la hace ver más igual que todos los demás. Se supone que pretende buscar su identidad, pero es tan tonta que no capta que la identidad tiene la más mínima importancia en su apariencia, en su look punkie violento más encima. Pero aún así podría tolerarla, pero siempre tiene un caracho que a los otros les da hasta miedo, y toda esta bronca sigue siendo parte de su necesidad de atención, llamado hipócrita a través de su careta. Y lo que hizo esta semana, se ve horrenda, se rapó, al cero, ahora si que no puedo distinguir qué cosa es.
- ¿Sabes?... tiene una hija en la sección de oncología desde hace 4 meses.

...Al día siguiente ví a la Poly, sabía que iba a cambiar, pero no sabía que su cráneo era tan raro si ella era como tan perfecta siempre..., almorzando con la Fabiola, ella seguía con sus típicas zapatillas y polera blanca, y sus típicos bluejeans, pero ambas lucían orgullosas su cabeza sin ese pelo tan prescindible, calvas y en paz.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me perturba leer sin conocer el contexto en el cual se desarrolla, te demandaré!

ficticio o real?

Travis Bickle dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
aRielie dijo...

a ti todo te perturba

Travis Bickle dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.